SACHI, nueva apertura con handrolls de costo accesible
Sachi, es un nuevo spot ubicado en Belgrano que invita a disfrutar de una amplia variedad de handrolls, nigiris y sashimis de altísima calidad con un precio muy por debajo de la media, compitiendo fuertemente con Norimoto, uno de sus vecinos que ya se encuentra muy bien posicionado en la ciudad de Buenos Aires con respecto a este tipo de gastronomía. Estamos hablando de una diferencia de casi un 100% en cuanto a costos, en SACHI un handroll cuesta $4000 y en Norimoto $7000 (Precios de Octubre 2024).
Con una decoración vibrante de inspiración japonesa que evoca la esencia de Tokio, este lugar ubicado en una esquina que invita a descubrir que hay dentro, presenta su única e imponente barra desde donde se sirven opciones contundentes, ‘jugadas’ y originales, preparadas con pesca fresca de estación proveniente de la costa argentina y materia prima de excelente calidad.
La recepción fue muy amena, teníamos reserva y en cuanto abrimos la puerta, antes de sentarnos, ya nos estaban compartiendo una copa de espumoso, había tres opciones para degustar y elegimos un Aperitif de Chandon que nunca habíamos degustado y tampoco sabíamos de qué se trataba.
Es un macerado artesanal de naranjas y una selección de especias de distintos lugares del mundo que se combinan con un toque bitter que lo hace único. Me sorprendió por su frescura y maridó muy bien con los primeros bocados.
La carta tenía un diseño, diría un poco infantil y de colorimetría mal seleccionada, ya que su fondo, textura, colores y la iluminación del lugar, dificultaban la lectura. Fuera de esto, dentro de ella encontraras una amplia variedad de piezas para degustar y algo que me pareció interesante, es que ofrecen combos de varias piezas o degustación, lo cual recomiendo, ya que el itamae te va guiando y cambia ampliamente la experiencia.
¿Qué comer en SACHI?
Su carta incluye nigiris, sashimis y handrolls clásicos, especiales y vegetarianos, con toppings originales y audaces. Entre las opciones déjenme resaltar los que más me gustaron durante la experiencia: el handroll especial praliné (con pesca del día, mayonesa cítrica, praliné de maní y soja texturizada) un sabor muy interesante por el tostado presente en el maní; sin embargo, puedo decir que el tamaño del praliné resultaba incómodo para disfrutar cada bocado, el cítrico (pesca del día, hinojo, mandarina y pepino), me resulto una combinación muy audaz y fresca para comenzar la degustación de los diferentes sabores, resulto un buen abrebocas. El de molleja (molleja confitada, salsa de berenjena ahumada y sésamo) puedo decir que fue el que más me sorprendió y eso que fue el último que probé cuando ya estaba un poco saciada. Increíblemente, la molleja, su dorado y la salsa ahumada de berenjena dieron por resultado un bocado que renovó los sabores asiáticos de mi boca, tal vez a algunos les resulte controversial, pero a mí me gusta celebrar la originalidad cuando los resultados en boca son precisos.
Respecto a los Nigiris y Sashimis que degustamos, puedo decir que no me pareció adecuado el corte de la pesca, en el nigiri se priorizó la estética de la pieza, cortando la pesca por el lomo y dando lugar de esta forma a cometer un inconveniente diría peligroso, que es fue la aparición de una espina bastante grande. Recordemos que los nigiris se comen enteros y de un solo bocado. A su vez, la pieza que probamos era la pesca del día con manteca de albahaca y caviar; sin embargo, cuando le consultamos al itamae de que eran las huevas, no nos supo responder. Entendiendo el costo que tiene el caviar (si es que lo era) me parece una información que el servicio debería poder comunicar con orgullo y determinación.
De postre probamos un mochi helado de matcha, yo nunca había comido Mochis, así que no sé si estaba correcto o no, a mí me gustó (Aunque obvio prefiero un flan con dulce de leche) sin embargo, a mi lado había un comensal de la comunidad asiática y me comentó que no era bueno.
En conclusión, iría por los handrolls que me parece que son el fuerte del lugar y podés comer varios a un costo muy accesible.
Roosevelt 1702, Belgrano – martes de 19 a 00 hs y de miércoles a domingos de 12:30 a 00 hs. Recomiendo reservar
No se trata de invertir el dinero en los sitios más costosos, se trata de sumar experiencias probando los sabores de mundos ajenos al nuestro. Los insumos pueden ser ya conocidos, pero en otro lugar del mundo, el sabor cambia, porque cambia la cultura y eso puede convertirse en el mejor resultado para el paladar.
-Daiana Pinchuk